Una de las grandes innovaciones de este curso es el funcionamiento en aulas espejo en Bachillerato. Los grupos han sido divididos en dos aulas próximas entre sí para que el alumnado de una clase esté repartido en dos espacios ganando distancia entre pupitres. El profesorado imparte la clase desde una de ellas y en la otra se sigue telemáticamente, pudiendo intercambiar su presencia principal cada día o moverse de una a otra durante la hora de clase si hace falta. Esta primera semana está siendo de aprendizaje para todos y poco a poco vamos cogiendo el truco a este sistema y descubriendo las posibilidades metodológicas que nos ofrece.

 

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